La causa solidaria que mueve tu corazón, necesita aún más de tu cabeza.
Requiere de todo un proceso meditado. De una incubación.
Porque las buenas intenciones no son suficientes para hacer realidad un gran proyecto solidario.
Todo parte de una idea que necesita ser validada y analizada para ser viable.
Luego viene la fase legal y de documentación. Un punto crítico donde se decide en buena medida el éxito de la Fundación y que hace imprescindible la intervención y apoyo de un profesional.
A partir de aquí, lo ideal es que todo proyecto solidario esté mentorizado. Como ocurre en el mundo empresarial.
Ahorrar tiempo, reducir errores, evitar gastos y acelerar el aprendizaje, son solo algunos de los beneficios de una mentorización profesional.
Cada organización solidaria necesita además la mejor de las estrategias como hoja de ruta para no perderse en el camino. Es fácil desviarse y perder el foco. Por ello todo debe estar planificado, temporalizado y priorizado.
Quizá una de las asignaturas más críticas para Fundaciones y ONGs es la búsqueda de financiación para hacer frente a sus fines y proyectos. Es decir, una estrategia de Fundraising.
Un área donde interviene marketing, tecnología de captación de fondos, integraciones tecnológicas, análisis de datos y programática de publicidad, entre otros.
La razón es obvia. Las organizaciones solidarias necesitan los mismos cuadros de mando que cualquier empresa para tomar las mejores decisiones posibles.
Y por último, networking. Generar contactos y pertenecer a una gran red de contactos con otras organizaciones sin ánimo de lucro y con organizaciones empresariales.
En Abogado de Fundaciones hemos creado la Incubadora de la Solidaridad.
Un espacio dónde desarrollar nuevos proyectos solidarios con todo el corazón, la cabeza y el apoyo profesional que les permita convertirse en grandes Fundaciones de impacto.
Porque la solidaridad no nace. Se incuba.
Visita nuestra Incubadora de Fundaciones y desarrolla tu potencial más solidario.